lunes, 15 de febrero de 2016

UGT VALORA LA LEY DE PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES PERO LA CONSIDERA AÚN INSUFICIENTE. AT. 0068/2015

En el 20º Aniversario de la entrada en vigor de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, UGT considera que, aunque es muy valorable los cambios introducidos en la gestión de riesgos, aún es insuficiente debido, en parte, por las actuaciones de las Administraciones y las empresas.

Con la crisis y las políticas impuestas por el Gobierno de nuestro país, la prevención no se entiende como una inversión, sino como un gasto, lo que está produciendo un incumplimiento de esta ley, aumentando año a año tanto los accidentes de trabajo como las enfermedades profesionales.
Para UGT, esto resulta intolerable, por lo que demanda un mayor esfuerzo de concienciación, actuación y sanción en esta materia, ya que en los centros de trabajo donde más se invierte en prevención hay menos siniestralidad laboral y mejores condiciones de seguridad y salud para los trabajadores.
La Unión General de Trabajadores valora los cambios en la gestión de riesgos en las empresas producidos por la ley 31/1995, de 10 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales, en el 20º Aniversario de su entrada en vigor, que se cumple hoy miércoles, 10 de febrero.
Para el sindicato, esta ley ha posibilitado pasar de un enfoque reactivo, de reparación del daño una vez que se produce, a un enfoque preventivo, con el objetivo fundamental de conseguir un Estado de Bienestar integral del trabajador.
Sin embargo, para UGT esta ley aún está incompleta. Es verdad que en estos veinte años, los accidentes de trabajo han reducido sus niveles hasta el año 2012, pero también es verdad que en estos últimos años, coincidentes con la grave crisis económica y las diferentes reformas laborales, se ha producido un incremento importante de los accidentes de trabajo, fundamentalmente desde 2013. 664 trabajadores fallecieron de enero a noviembre de 2015, frente a 610 en el mismo periodo de 2014, 54 trabajadores más. En pleno siglo XXI, 2 trabajadores fallecen cada día por el hecho de ejercer su labor profesional. Algo a todas luces intolerable.
Y lo peor de todo. Para UGT, la mayor parte de los casos son accidentes que se podrían haber evitado si se hubiera implantado una pequeña medida preventiva en la empresa, ya que muchos de los fallecimientos han sido por atrapamiento, golpes y choques con objetos, electrocuciones, etc.
En cuanto a las enfermedades profesionales, aunque durante los primeros años de entrada en vigor de la Ley se avanzó en su declaración y en su reconocimiento, estamos actualmente presenciando un retroceso hasta los niveles del año 1999. A día de hoy sigue existiendo un subregistro y una infra notificación, que va en detrimento del trabajador, de la sociedad y de la prevención.
El sindicato considera necesario hacer aflorar todas las enfermedades relacionadas con el trabajo que ahora están ocultas, los trastornos músculo esqueléticos, las patologías derivadas de los riesgos psicosociales o los cánceres de origen profesional, que son aún una asignatura pendiente en la prevención de riesgos laborales. Lo que no existe no se previene.
Y es que los riesgos tradicionales siguen existiendo y conviven junto a otros relacionados con las nuevas formas de organizar el trabajo. La precariedad, la temporalidad, la subcontratación, el trabajo a turnos y los ritmos de trabajo están produciendo un importante número de riesgos psicosociales como la ansiedad, el estrés, la violencia en el trabajo, la carga mental que cada vez con mayor frecuencia soportan los trabajadores.
Además, han surgido nuevos riesgos derivados fundamentalmente del crecimiento de las nuevas tecnologías de la información, de la introducción de nuevas sustancias químicas con efectos desconocidos para la salud, o del uso de nanotecnología.
La crisis económica ha producido un impacto negativo en la situación de la prevención en las empresas, ya que ha provocado que éstas hayan sufrido un deterioro para poder afrontar problemas estructurales, sistemas de prevención, equipos o instalaciones y se vuelva al concepto histórico de visualizar la prevención como un coste para la empresa y no como una inversión.
La prevención es más formal que real, el cumplimiento de la norma y el evitar la multa o sanción en caso de incumplimiento es el principal factor motivador para abordar la gestión de los riesgos por parte de las empresas.
UGT considera imprescindible destacar también que, tras la aprobación de la Ley, la participación de la clase trabajadora en materia de salud laboral se benefició, ya que se creó la figura del delegado de prevención antes inexistente. Actualmente se puede destacar que en la mayor parte de los centros de trabajo con más de 50 trabajadores existe el representante de los trabajadores en materia preventiva. Y se puede afirmar que en los centros de trabajo en los que hay presencia sindical hay menor siniestralidad laboral y mejores condiciones de seguridad y salud.
El segundo estudio, de carácter cualitativo, se realizó mediante una encuesta electrónica a delegados de prevención de UGT. En esta fase participaron un total de 1077 delegados, que respondieron a un cuestionario elaborado a partir de las conclusiones de la fase cualitativa y de la revisión del articulado de la Ley.
Del análisis de los resultados de ambos estudios se obtuvieron, entre otras cuestiones, que la valoración general de la ley es positiva, aunque su nivel de aplicación es parcial e insuficiente; que su desarrollo reglamentario es mejorable, en especial en lo relativo a la definición de requisitos mínimos de condiciones de seguridad y salud o en las limitaciones o prohibiciones sobre operaciones; o que existe una ausencia total de una auténtica cultura de la prevención, porque no hay concienciación ni en las Administraciones ni en las empresas.
Además, se observa que la aplicación de la ley no es uniforme ni entre las distintas empresas, ni entre el sector público y privado ni entre los distintos niveles de calidad en el empleo; que no hay ni promoción ni coordinación entre las Administraciones en materia de prevención; y que es necesaria una mayor estandarización de la actuación de la Inspección de Trabajo y una mayor independencia de las Administraciones frente a las influencias de las empresas.
NOTICIA EXTRAÍDA DE LA PÁGINA OFICIAL DE UGT.