lunes, 12 de septiembre de 2011

EL DESPLOME DEL ENCOFRADO DE UN MÓDULO DE LA CÁRCEL SE SALDA CON DOS HERIDOS LEVES.



Uno de los encargados de la obra explicó a EL PUEBLO que un puntal cedió y la estructura se desplomó "por efecto de dominó"


En las obras de la nueva cárcel se vivieron ayer, en torno a las 18.00 horas, momentos de tensión, cuando un hierro se venció durante el encofrado y, "en efecto dominó", parte del techo en construcción de uno de los módulos se desplomó. Cuatro obreros estaban trabajando en la zona, dos de ellos tuvieron que ser trasladados a Urgencias con heridas leves.

Un hierro que se venció durante el encofrado sistema de moldes que se utilizan para dar forma al hormigón antes de fraguar- provocó, "en efecto dominó", que el techo en construcción de uno de los módulos de la nueva cárcel cayese al suelo. Ocurrió ayer en torno a las 18.00 horas.

Cuatro obreros se encontraban trabajando en el lugar de los hechos. Dos de ellos tuvieron que ser trasladados al servicio de Urgencias del Hospital Universitario. Uno tenía un dolor en la muñeca y el otro, problemas en el hombro a causa del derrumbe, según informó uno de los policías desplazados hasta allí. Ninguno de los dos hombres necesitó permanecer en Observación, por lo que inmediatamente recibieron el alta, según confirmaron fuentes del Ingesa. Los otros dos permanecieron en la zona. Uno de ellos contemplaba, abatido, los restos del derrumbe. "Estoy bloqueado", era lo único que alcanzaba a decir, en un visible estado de "shock".

Hasta las obras, emplazadas en el Fuerte Mendizabal, en la barriada Principe Alfonso, se desplazaron dos camiones de bomberos entre los que encontrba su jefe, Manuel Gentil, dos patrullas de la Guardia Civil, dos de la Policía Nacional y otra unidad local.

El dispositivo para controlar la situación duró aproximadamente una hora. Sobre las 18,20 horas llegaron dos inspectores de seguridad en el trabajo y uno de los encargados de la obra les explicó la situación. Apenas nos quedaba media hora de trabajo, si el cemento hubiese estado seco no se habría desencadenado el desplome, pero un puntal ha cedido, explicó a EL PUEBLO dicho encargado momentos después. Mientras, al otro lado de las obras, los obreros contemplaban la escena inquietos y con el susto aún en el cuerpo. "Estamos bien y tranquilos", explicaba uno de ellos. "Menos mal que ha pasado nada, sólo daños materiales", apuntaban otros.


NOTICIA EXTRAIDA DE EL PUEBLO DE CEUTA VIERNES 9 SEPTIEMBRE 2011