Una ambulancia del 061 se trasladó hasta la zona donde encontró al accidentado en buenas condiciones, dentro de la gravedad del impacto, ya que en nigún momento perdió la consciencia. Tras un primer diagnostico en el mismo lugar del accidente, los médicos pudieron constatar que sufría fractura en el tercio inferior en pierna y codo derecho, además de una herida occipital. De inmediato fue traslado hasta el pospital civil del Ingesa donde fue operado de las heridas sufridas y su situación actual es estable y de escasa gravedad.
La historia podría no pasar de ser otro caso más de siniestralidad laboral, de no ser por el hecho de que el accidentado es un marroquí que trabajaba en la obra, al parecer sin contrato también protagonizado por marroquíes y que terminaron de manera más trágica al cobrarse la vida de estos trabajadores ilegales. Fue el caso de Douas Raies, que falleció el 7 de mayo del pasado año mientras trabajaba en el tejado de uralita de una nave en zona portuaria.
Otros de los casos, que tambien se cobraba la vida de un trabajador ilegal, fue el del gambiano de 37 años, Ebrima Njie, quien sufrió graves quemaduras en más de la mitad de su cuerpo mientras trabajaba en las obras del nuevo hospital de Loma Colmenar. Falleció el 4 de noviembre en el hospital "Carlos Haya" , de Málaga, tras diez largos días de agonía.
La ciudad sigue siendo, desgraciadamente, testigo de este tipo de sucesos generados por el afán de lucro de algunos empresarios que prefieren enriquecerse a costa de la vida de los trabajadores.
Noticia extraida de el Faro de Ceuta
sábado, 11 de julio de 2009
