miércoles, 4 de mayo de 2011

EL 17% DE LOS PROFESIONALES DE LA SALUD SUFRE DESGASTE PROFESIONAL.



Según un estudio, casi cuatro de cada diez médicos de Ceuta sufre el llamado síndrome del quemado, dolencia que puede afectar al trato con los pacientes.




El sindrome de desgaste profesional está presente en el 17,2% de los trabajadores del área sanitaria de Ceuta, entre los que se incluyen centros de salud, servicios de urgencias y emergencias, centros de especialidades y hospital. Esta es la conclusión de un artículo en el que han participado investigadores del Hospital Universitario, la Universidad de Granada, Ingesa y la Dirección General del Ministerio de Educación.




El síndrome del quemado, sindrome del empleado o de desgaste profesional acrrea una respuesta en el profesional que se materializa en una pérdida de ilusión por el trabajo, desencanso o baja realización personal. Asimismo, según indica el citado estudio, esta dolencia psicológica puede repercutir negativamente en la atención al paciente, puesto que los afectados por este síndrome pueden desarrollar "actitudes y conductas negativas hacia los usuarios de los servicios sanitarios: frialdad, distancia y conductas de endurecimiento afectivo".




Entre las profesiones más afectadas, señala el informe, figuran por orden de incidencia los médicos (con un 37% de afectados), en fermeros (18%) y administrativos (11%). Otros números relacionan las afecciones más comunes registradas: un 26,4% de los trabajadores presentan agotamiento emocional; un 34,2% despersonalización afectiva y un 71,2%, en realización profesional.




Los investigadores estudiaron si existía algún vínculo entre la dolencia y ciertos factores individuales de los profesionales. Pero no se encontró asociación reseñable entre el desgaste profesional y las condiciones de edad, turnos, tabaquismo, conciliación laboral y familiar, estado civil, lugar de nacimiento o antiguedad.




En cuanto a las causas más frecuentes, la investigación concluye que las hay intrínsecas (contacto con dolor y muerte, contacto con miedos y angustias, entre otros); y causas extrínsecas o externas (condiciones del entorno físico del trabajo, organización del trabajo, exceso de competitividad entre los profesionales e insuficiencia de recursos).




NOTICIA EXTRAIDA DE EL FARO DE CEUTA MIERCOLES 4 DE MAYO DE 2011